Lunes 13 de Agosto – desde Göttingen (DE) a Orange (FR) = 1117 km
Martes 14 de Agosto – desde Orange (FR) a Sant Cugat del Vallès (ES) = 446 km
Miércoles 15 de Agosto – desde Sant Cugat del Vallès (ES) a Cuevas de Cañart, Maestrazgo (ES) = 322 km
Viernes 17 de Agosto – desde Cuevas de Cañart (ES) a Tramacastilla, Sierra de Albarracín (ES) = 172 km
Este es el viaje en coche más largo que he hecho en mi vida. Durante los 2057 km al volante he podido observar por la ventanilla un paisaje de cambiante vegetación y orografía además de la distinta señalización vial y un variable comportamiento del resto de “usuarios” según el país por el que circulas. Después de las paradas descritas al comienzo del post llegué por fin el viernes 17 de agosto a la Sierra de Albarracín.
Acostumbrado a viajar en avión – cuando has crecido en Tenerife, no tienes muchas alternativas para viajar – el atravesar buena parte de la geografía continental y encontrarte de repente con el Mar Mediterráneo no es sólo algo especial, sino que te proporciona una percepción, un entendimiento de Europa (extrapolable también a la noción de Unión Europea, que no es lo mismo) que realza lo conectados y cercanos que estamos todos realmente. Pasar por carretera la frontera entre Francia en España es emocionante. Ya no oyes sólo por la radio, cómo has hecho toda la vida, que hoy hay el clásico atasco en La Jonquera, sino que ahí estás tú al volante y pasas por debajo de la señal que pone “España”. Curioso, al menos para mí.
Mi destino final en este largo viaje es concretamente Tramacastilla, al oeste de la Provincia de Teruel, a unos 1260 m de altura y con aprox. unos 100 habitantes censados. Uno de los municipios de la Sierra de Albarracín, donde se encuentra la sede de ASIADER (Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra de Albarracín), la entidad con la que colaboro para desarrollar el estudio incluido en mi proyecto de doctorado. Tras pasar el famoso túnel de Albarracín, que sirve de portal a la Sierra, y llegar a mi destino me recibe un equipo muy femenino con los brazos abiertos. Ellas junto con más gente del pueblo, me han ayudado con la búsqueda de vivienda, etc. y así poder instalarme tanto en la localidad como en la Sierra.
Y creédme, no es lo mismo leer y oír que hay zonas de España que están por debajo de los 8,5 habitantes/km2, que vivirlo en persona.
Aquí la capital de provincia – Teruel – con aproximadamente 35.500 habitantes está a una hora de carretera sinuosa y la gran mayoría de los pueblos está por debajo de los 200 habitantes. Eso es contando con los dudosos datos estadísticos del censo. Una situación realmente particular en España donde todo el mundo sabe que la población censada en los pueblos es mucho mayor a la que realmente vive en ellos durante todo el año. En Alemania te puede caer una multa importante si en el plazo de dos semanas después de mudarte no te registras en la autoridad local correspondiente (empadronamiento). A mí que me expliquen porqué eso no se regula a nivel europeo, no nos vendrían bien unas estadísticas fiables para planificar mejor?
Aspectos como la conexión a internet móvil y sobre todo terrestre dejan muchísimo que desear. Los servicios básicos de educación, sanidad y bienes de primera necesidad están aceptablemente cubiertos, aunque a unas distancias y tiempos comparativamente mayores a los habituales en dónde resido en Alemania (menos las escuelas CRA que existen casi en cada pueblo). En resúmen, es toda una experiencia vital residir en un territorio de estas características.
Por otra parte, está plagado de recursos. El paisajístico destaca para mí, sobre el resto. El color ocre y también a veces rojizo de las grandes paredes de roca que te encuentras a la vuelta de cada esquina es imponente. Los angostos cañones surcados por ríos de aguas cristalinas son mis favoritos. Además están los extensos bosques de pinos en las zonas altas. Pero también hay patrimonio histórico, cultural y arquitectónico, no sólo en Albarracín capital sino en todos los pueblecitos de la Sierra. Pinos, setas, caza, deporte de aventura, trufas, tradiciones ligadas a la agricultura y la ganadería … en fin, no os lo voy a contar todo en un post. Se trata de ir revelándooslo poco a poco.
En todo caso, he podido comprobar que el muy mediático tema de la “despoblación” que introducía en el post anterior, sigue muy candente. De hecho, me han hecho a este respecto una entrevista en el periódico y lo han titulado así, a pesar de que yo tampoco pronuncie mucho esa “palabra maldita”. Mucha gente está bastante harta de oír y leer acerca de la despoblación y comprobar el escaso apoyo institucional a muchos niveles. Promesas incumplidas, fotos en los periódicos de determinados respresentantes políticos, … “Menos hablar y más hacer” … es lo que se les pasa por la cabeza a los residentes afectados. Tal es el escalafón mediático que ha alcanzado este fenómeno, que por último ha salido incluso un anuncio de IKEA rodado en conjunto con la iniciativa de Teruel Existe!, el cual podéis ver a continuación.
Los procesos responsables de la despoblación llevan en marcha siglos y comienzan entre otros con las desamortizaciones (privatización de bienes comunales) del siglo XVI y XVII, prosigue con la mercantilización y monetarización de la producción agropecuaria y la proletarización del campesinado en los siglos XVIII y XIX, se consolida con la penetración de la lógica capitalista de los ciclos tecnológico-industriales y llega a nuestros días con la immersión de todas las zonas rurales del planeta en el contexto de la globalización neoliberal. Así lo afirma Luis del Romero Renau en su reciente y muy recomendable libro “Despoblación y abandono de la España rural. El imposible vencido”: a la gente se la ha ido echando progresivamente del campo a base de dificultar su forma de vida y sustento. La situación actual no debería sorprendernos.
Y sí, ahora mismo me encuentro en la llamada “zona zero” de la despoblación: justo en medio de las provincias de Teruel, Cuenca y Guadalajara.
Pero no he venido tan lejos para contribuir al discurso lúgubre del apocalípsis inminente e inevitable
(véase el Salvados “En tierra de nadie“). Tampoco vamos a pintar todo de rosa. Hay injusticias palpables que limitan escandalosamente las oportunidades de un@ Serran@ en comparación con la de un residente en, por ejemplo, la calle madrileña del mismo nombre. ¡Esto hay que reivindicarlo y denunciarlo hasta que deje de ser así!
Yo, en lo que quiero fijarme es en ejemplos, personas e iniciativas que demuestran que “otro mundo rural es posible”. Por ejemplo en …
… una iniciativa semi-pública con un partenariado institucional sólido y actores claves audaces que restauran y acondicionan durante más de 20 años – y en comparción con iniciativas privadas – con fondos humildes todo un conjunto arquitectónico y patrimonial único, convirtiéndolo un imán de atracción turística en uno de los rincones más rurales y remotos del país. Por el camino han sido capaces de establecer el lugar como referencia nacional en la formación de restaurador@s, lo que atrae a muchas personas que reciben formación a lo largo del año en la localidad. Por último han sido capaces de fijar un programa cultural de referencia que proporciona una oferta de alta calidad a l@s Serran@s.
… una empresa público-privada de bio-economía circular y garante de empleo de calidad basada en uno de los recursos más abundantes y de valor de la Sierra: la madera. En su fábrica se transforma material de calidad en distintos productos de menor y mayor valor añadido. Desde palets industriales hasta productos de merchandising creativos hechos en madera. Los restos de la madera se transforman tanto en pélets para calefactar los fríos inviernos, como en insumo para una planta de biomasa. Esta última recibe también excrementos de la ganadería y restos de la agricultura para conseguir metano por un proceso de fermentación, el cual es posteriormente quemado para obtener electricidad y calor. Con el abundante calor sobrante del proceso se ha incorporado una planta de lavado industrial de textiles de hostelería, que proporciona servicio a los cada vez más establecimientos de restauración y turismo rural de la zona.
… un grupo informal de empresari@s del turismo rural, de naturaleza y aventura que con gran dedicación y esfuerzo generan una marca diferenciadora del territorio como destinación turística tanto para deportistas de alto nivel (y sus familias, claro está), para fotógraf@s profesionales (ídem) y para amantes de la naturaleza indómita y la tranquilidad de estos lares. Desde reconocer el potencial de la Sierra, pasando por el ahinco y la convicción de que una correcta promoción y un adecuado posicionamiento son necesarios, hasta conseguir que esos visitantes de muy especiales espectativas vengan a hospedarse aquí y maravillados por la oferta se encarguen ellos mismos del “boca a boca” … son todo etapas de la carrera.
He de confesar que en algunos de estos ejemplos, he puesto algo de imaginación extra y no son todos 100% reales. Pero es que nunca es tarde del todo para echarle imaginación para hacerle frente a la despoblación. Hay muchísimas historias de éxito ya existentes y otras tantas todavía por venir. ¿A qué esperamos tod@s para ponerlas en marcha?
Para el próximo post espero contaros más detalladamente sobre mis vivencias desde ASIADER, en la Sierra de Albarracín y en general en Teruel, Aragón. Os dejo con un fantástico vídeo de Albarracín Love para que os entre envidia de lo espectacular de los paisajes serranos.
Perdonen las faltas de ortografía, que no sé ya en qué idioma escribo. ¡Hasta el próximo post! 🙂
El último gran estudio con muchos medios y técnicos sobre el Mundo Rural en España se hizo en 2010 por el gobierno central: https://www.boe.es/boe/dias/2010/06/11/pdfs/BOE-A-2010-9237.pdf (este plan nunca se ha puesto en marcha), de las 219 comarcas rurales que hay en España, 105 son como la de Albarracín, están en la UVI, cada año pierden población censal, que como muy bien dices esa no es la real, son menos. Estas 105 comarcas representan más de la mitad del territorio español y este estudio, habla de un Plan Integral y Transversal por Comarca, que desde mi punto de vista sería la solución a la España Interior Rural, además de una fiscalidad concreta para estos territorios….El Estado tiene que pensar en un Mundo Rural Estratégico y para ello se requiere además de paisaje, paisanaje. Este tema da para mucho y es poliédrico, aunque lo que sí tengo claro es que son fundamentales que en cada comarca se cree una Plataforma Ciudadana Transversal Rural que luche por un Plan Integral Comarcal y que muchas Plataformas creen una Federación que luche por los puntos comunes, como son los derechos iguales se viva donde se viva y una fiscalidad rural específica……….y más….esto es largo y poliédrico.
Suerte en tu tesis doctoral. Un abrazo
Querido Miguel: ¡Muchas gracias por tu respuesta! Recordaba esta línea “profundizar en la comarcalización” de tu artículo en Público hace algún tiempo -> https://blogs.publico.es/mundo-rural/2015/09/24/un-mundo-rural-un-plan-integral-2/ Me parecen muy válidas las propuestas. Desde mi punto de vista, la administración local/comarcal/provincial son un cuello de botella para el desarrollo. No es una acusación, es una descripción del estado tanto de recursos financieros, humanos cómo de condiciones legales marco para desarrollar estrategia y acciones. Actualmente la voluntad política para cambiar esto, es cercana a 0% … y una de las respuestas puede estar en organizarse como tú propones … plataformas comarcales por lo rural. Un placer seguir debatiendo 🙂 Saludos, Alistair
Hola Alistair. El interior de Castelló, está muy despoblado también.
Gracias Juan Ramón! Me pasaré por esas tierras 🙂