Entre el 09 y el 12 de abril tuve la oportunidad de participar en la 11. Conferencia de desarrollo rural de la OCDE en Edimburgo. Resultó ser una conferencia dinámica e interesante. Yo mismo, probablemente nunca leería un resumen de una conferencia en un blog, así que me he decidido a escribir un corto resumen relatando mis impresiones durante la misma.
- “Las zonas rurales son lugares llenos de oportunidades y vitales para el crecimiento inclusivo”. Este es el título que lleva el “Policy Statement” adoptado en Edimburgo. Deja entrever que la conferencia estuvo plagada de mensajes relativamente positivos: “políticas propiciadoras”, “inversiones necesarias”, “empoderamiento de los actores clave”, “participación ciudadana”, etc. En mi opinión, la conferencia habló el idioma correcto.
- También se publicaron durante la conferencia las 10 tendencias globales que influyen especialmente sobre el medio rural (aquí las puedes leer). Desde mi punto de vista, no son más que una mezcla de desarrollos tecnológicos “de moda” y desarrollos societarios y demográficos archiconocidos. Cómo bien apuntó uno de los asistentes a una de las sesiones sobre innovación social: “los cambios los producen las personas y las comunidades, y no unos aparatos cualquiera”. Creo que en algunos momentos faltaron apuntes de “psicología social” y de la importancia del comportamiento humano en el contexto del desarrollo.
- Muchos ejemplos positivos de innovación demostraron que hay toda una serie de nuevos productos, servicios y tecnologías que nos acercarán pronto a una economía más sostenible. En ese contexto los actores clave del medio rural juegan también un papel muy importante. ¡Un poco de luz al final del túnel! Pero no es fácil innovar, como relataba la Gerente del GAL (grupo de acción local) LEADER más septentrional de Europa (Laponia): “la gente tiene miedo de fracasar, esto es una actitud social que bloquea la innovación”.
- La perspectiva de la conferencia fue – para mi gusto personal – demasiado occidental. Esto está obviamente relacionado con la conformación de la OCDE, pero en todo caso hemos de reconocer que muchas de las tendencias discutidas ocurren a escala global. Por tanto, ¿qué efectos tienen las innovaciones sobre los países emergentes y en desarrollo? ¿Podremos evitar los peores escenarios de colapso debidos al ya hoy imparable cambio climático?
- Para proporcionar una perspectiva de futuro a los habitantes del medio rural, hay que crear condiciones y oportunidades para el desarrollo de la economía local y regional. Esto va por supuesto mucho más allá de la ganadería y la agricultura. Quedó muy claro que el potencial existente en los pueblos y pequeñas ciudades es mucho mayor de lo que aparenta a primera vista. Son necesarias estructuras y personas que se impliquen con el territorio, organizando a los actores clave locales y arrojar luz, conectar o reorganizar los recursos existentes para poner en marcha las muy necesarias innovaciones.
- En el marco de este último punto, los/las empresarios/as y las/los emprendedoras/es juegan un papel de enorme importancia. Debido a la mayor distancia entre estos/as y los centros de decisión, conocimiento y recursos, necesitan un apoyo adaptado a su entorno. Desde un punto de vista estratégico, la economía rural necesita un crecimiento moderado y constante. El establecimiento de grandes empresas con modelos de negocio insostenibles basados por ejemplo en el simple extractivismo de recursos naturales provoca una gran perdida de los puestos de trabajo creados en 20 o 40 años. La receta a seguir es el apoyo a las pequeñas y medianas empresas de gran especialización. Un empresario de la rama tecnológica de producción de algas para energía contaba sobre su arraigo en la región: “para mí el dinero no lo es todo, pero si es cierto que al final del día es el dinero el que hace que mi negocio sea sostenible”.
- Al nivel de las políticas de desarrollo rural – su influencia es el objetivo principal de la conferencia OCDErural – existió un consenso relativamente claro sobre la necesidad de establecer el modelo “neo-endógeno” para un desarrollo sostenible. Éste modelo se encuentra allá donde la política y la administración (el top-down) se encuentran “a media altura” con las iniciativas de la sociedad civil y el sector voluntario (el bottom-up) para acordar e implementar las políticas de desarrollo rural. Esta cultura de la participación emerge gracias a su práctica y se basa en la constatación de que siguiendo este modelo es posible un desarrollo más efectivo e inclusivo.
- Una de mis conclusiones personales durante la conferencia de la OCDE, es que la administración local y regional sea probablemente una de los primeros tres factores de contingencia para el desarrollo del medio rural. Así lo relataron varios técnicos de desarrollo rural y empresarios presentes durante las sesiones. Necesitamos una administración con asertividad, personal cualificado y una financiación a la medida de los desafíos que confrontamos en el medio rural. Si no, ¿cómo van a hacerle frente a los retos actuales en sus territorios? Siempre y cuando contemos con estas bases materiales, debemos contribuir a que la administración no sólo administre, sino que cada vez más diseñe e implemente proactivamente sus políticas. El estado debe facilitar el desarrollo apoyando y asesorando. No obstante, la ausencia de representantes de este sector se dejó notar durante la conferencia. Es una pena, pero supongo que estos representantes no se reconocieron como destinatarios de la misma. Este apunte va dirigido especialmente a los organizadores de la #OCDErural.
El último día de la conferencia tuve la oportunidad de conocer varios ejemplos de buenas prácticas de desarrollo local y empresarial durante la visita al “Scottish Marine Institute“ en Oban en la costa oeste de escocia. La excursión fue organizada por la empresa de fomento del gobierno escocés para las zonas más periféricas: la „Highlands and Islands Enterprise“. Es un ejemplo de que empresas tecnológicas punteras del ámbito de la biotecnología y las ciencias de la vida – como Xanthella Ltd o Cuantec Ltd – pueden también establecerse en lugares remotos (apróx. 8000 habitantes), si existe el apoyo necesario y se valoriza el potencial endógeno del territorio.
En resumidas cuentas, una visita exitosa a Edimburgo plagada de nuevas perspectivas y contactos!